Estaba preocupada, puesto que casi todos los compartimentos estaban repletos. ¿A caso los últimos acontecimientos en el mundo mágico, no los había asustado? Iba entre negando con la cabeza, y tarareando una canción, de mcfly, para variar, iba mirando de compartimento en compartimento. Así, encerrada en mi misma, llegué a uno, donde aún quedaba un sitio.

-Cead, is féidir liom fanacht anseo a bhfuil tú? - dije en una mezcla de mi idioma antiguo y el más presente, pero enseguida me di cuenta de mi terrible falta, y volví a hablar. - Ahm Lo siento, quise decir, Permiso... ¿Puedo quedarme aquí con vosotros? - claro, lo había dicho sin mirar mucho a los que allí se hallaban. Salvo una chica a la que desconocía, estaban ni más ni menos, que el trío dinámico. El Famoso Harry Potter, su inteligente amiga, Hermione Granger y el que debería haber sido un Hufflepuff, Ron Weasley. Que por cierto, tenía dos hermanos que eran muy guapetones. Pero eso no viene al caso. El hecho, era que estaban allí, y yo preguntando si podía estar aquí.. ¡Quién me mandaba!?

Sonreí impaciente, aguardando alguna respuesta.

Off: Lo de Lavender aún no ha pasado.

La miré sin comprender. Normalmente, Hermione y Ron solían tener un trato amable, amistoso. Y este verano los había visto bastante bien. Así que, por lógica, las palabras de mi amiga se debían a pura descarga de frustraciones amorosas, muy probablemente.
—Hermione, no sé de qué hablas. Es... es tu amigo. Y tú eres su mejor amiga, de eso no me cabe la menor duda. Yo creo que lo que dices lo dices porque te frustra que no se dé cuenta de algo relacionado contigo aparentemente muy evidente y que quieres que él vea —me asombré a mí mismo, normalmente, era yo quien recibía ese tipo de aclaraciones o consejos. Quizá después de tanto, habría aprendido algo.

Me senté y no me moví, ni siquiera cuando Potter, nos invitó cordialmente a irnos. En realidad, no me interesaban sus peleas absurdas. De hecho, me daba lo mismo si reían, lloraban o simplemente dormían, como el Weasley. Cuando Harry, volvió a invitar que nos retirásemos, la otra chica, que al parecer, si era nueva, se levantó y se fue. Yo, no iba a hacer lo mismo. Lo lamento...

- Ehm... Si vine a este compartimento es porque no quiero estar en los otros. - dije mientras, tomaba un libro, muggle, y me ponía a leerlo. Dejando que sigan en su discución. Yo no había llegado allí para molestarles. Simplemente, no había más lugar, y ellos ahí, eran 3. De lo que hablaran, poco me interesaba.

Seguí leyendo, sin escucharlos. Salvo que alguno se dirigiera a mi, en especial.